sábado, 5 de mayo de 2012

Episodio 11 - Haciendo síntesis

Dicen que en este mundo natural y social todo lo que existe tiene su opuesto complementario.  Todo es de a dos. Todo viene en dos partes que constituyen el todo. Pero las partes existen disociadas, a pesar de compartir el mismo cuerpo a veces, sin embargo se distancian tanto entre sí, que apenas se reconocen unidas por su origen. Comienzan entonces a sentirse incómodas la una con la otra, como si al pararlas de frente la sombra que cada una proyecta le robase la luz a la otra. Dejan de querer complementarse para prevalecer en actitud de vencedor y vencido. Se enredan en intrínsecos laberintos de dominio y control, se acusan salvajemente, intentan reducirse mutuamente a la nada.
¿Porqué me viene esta conclusión a la mente? Me di cuenta de que toda la vida anduve buscando quien me trate como a un igual. Un igual, diferente... Y siempre quedé enjaulada en el maldito juego de partir las cosas en dos y no poder unirlas con alguna coherencia. O se amontonan, o se enciman, o quedan aplastadas una debajo de la otra, o se  desparraman lejos...
Se le puede echar la culpa a muchas cosas, pero lo cierto es que desde que el humano existe necesita bordes que lo separen del resto para saber quien es y la igualdad entre las singularidades y lo distinto es apenas una búsqueda filosofal, legal o ética. Por dentro se traduce en catástrofe...
Se solicitan con urgencia sugerencias de posible resolución a la contradicción IGUAL/DIFERENTE
Se agradece a aquellos contribuidores que consideren dejarlas al término de este post. 

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